Recomendación nº r (95) 11, del Comité de Ministros del Consejo de Europa, de 11 de septiembre, relativa a la selección, tratamiento, presentación y archivo de las resoluciones judiciales en los sistemas de documentación jurídica automatizados (Adoptada por el Comité de Ministros el 11 de septiembre de 1995, durante la 543ª reunión de los Delegados de los Ministros).
El comité de Ministros, en virtud del artículo 15.b del Estatuto del Consejo de Europa,
Considerando que el fin del Consejo de Europa es realizar una unión más estrecha entre sus miembros;
Considerando la Recomendación nº R (83) 3 sobre la protección de los usuarios de los servicios de información jurídica;
Considerando que el pleno conocimiento de la jurisprudencia de todas las jurisdicciones es una de las condiciones esenciales para la aplicación equitativa del derecho;
Considerando que la objetividad y la representación de los sistemas automatizados de difusión de la jurisprudencia es una condición indispensable para una buena justicia;
Constatando que los medios automatizados son utilizados cada vez más frecuentemente para la investigación jurídica, y que el creciente número y la complejidad de las resoluciones judiciales fomentan un recurso cada vez más amplio a estos nuevos métodos;
Considerando que el público en general y las profesiones jurídicas en particular deben tener acceso a esos nuevos métodos de información,
Recomienda a los gobiernos de los Estados miembros:
a) poner en conocimiento de las personas encargadas de la creación, de la gestión y de la puesta al día de los sistemas de documentación jurídica automatizados los principios generales y las líneas directrices que se definen a continuación;
b) tomar las medidas apropiadas para permitir la aplicación de estos principios y de las líneas directrices a los sistemas automatizados de difusión de la jurisprudencia en el sector público, de facilitar su aplicación a la representatividad de los sistemas automatizados de difusión de la jurisprudencia;
c) tomar las medidas necesarias para garantizar el acceso fácil de todos los usuarios a los sistemas automáticos de documentación jurídica abiertos al público.
ANEXO I A LA RECOMENDACIÓN Nº R (95) 11
Principios generales para los sistemas automatizados de documentación jurídica automatizados relativos a la selección, el tratamiento, la presentación y el archivo de las resoluciones judiciales.
I. CAMPO DE APLICACIÓN.
A los efectos de esta Recomendación, los sistemas de difusión de las resoluciones judiciales comprenden:
· los bancos de datos, cualquiera que sea su constitución difusión;
· los nuevos soportes de difusión magnética y óptica (especialmente los CD-Rom que contengan la jurisprudencia) .
II. OBJETIVOS DE LA JURISPRUDENCIA.
Los objetivos de los sistemas automatizados son, especialmente;
· facilitar el trabajo a las profesiones jurídicas proporcionándoles datos rápidamente, completos y actualizados;
· informar a toda persona interesada en una cuestión de jurisprudencia;
· hacer públicas más rápidamente las nuevas resoluciones, particularmente en las materias de derecho en evolución; – hacer público un número más grande de resoluciones que afecten tanto al aspecto normativo como al factual (quántum de las indemnizaciones, de las pensiones de alimentos, de las penas, etc.);
· contribuir a la coherencia de la jurisprudencia (seguridad jurídica Rechtssicherheit”) pero sin introducir rigidez;
· permitir al legislador hacer análisis de la aplicación de las leyes;
· facilitar los estudios sobre la jurisprudencia;
· en ciertos casos, proporcionar informaciones con fines estadísticos.
III. PRINCIPIOS GENERALES.
1. Cobertura.
La jurisprudencia de todos los ámbitos del derecho y del conjunto de las regiones geográficas debe poder ser difundido por uno o varios sistemas automatizados. Los Estados deberían garantizar ellos mismos o promover sistemas para ocuparse de los sectores que no estén ya incluidos en algún sistema (véase la Recomendación nº R(83)3, anexo I, parte I, n25, 22 apartado, así como el Anexo II más adelante, II.3).
2. Exhaustividad – selección.
2.1. Se puede hacer una selección de las resoluciones según las reglas del sistema jurídico
o las necesidades del sistema automatizado, se puede hacer una selección de las resoluciones cuando resulte necesario.
2.2. En los sectores en los que se realice una selección, ésta deberá ser objetiva según los
criterio previstos en el Anexo II, y las resoluciones seleccionadas deberán ser globalmente representativas de la jurisprudencia del sector.
Ello comprende la selección de una resolución contraria a una tendencia jurisprudencias dominante.
3. Actualidad y puesta al día.
El sistema automatizado debe ser cargado regularmente en plazos razonables con las resoluciones recientes de las jurisdicciones.
Es deseable que el sistema automatizado permita a los usuarios una información rápida de las resoluciones más recientes introducidas en el sistema.
Los plazos de la puesta al día no deberían superar, en la medida de lo posible, un mes para las resoluciones de los tribunales supremos y tres meses para las resoluciones de las otras jurisdicciones a contar desde el día de su publicación o de la entrega de la copia de la resolución a las partes.
Los métodos de puesta al día deberían aprovechar las técnicas más eficaces, especialmente de la reutilizaci6n de textos ya disponibles en formato legible por ordenador. Además, los servicios de informática jurídica deberían esforzarse para garantizar que la información se pusiera en dicho formato de la manera más rápida posible.
4. Confirmación o revocación de las resoluciones judiciales.
Cuando una resolución seleccionada sea objeto de recurso ante una jurisdicción superior, la existencia de ese recurso deberá señalarse en toda presentación de esa resolución.
En la medida de lo posible, deberá mencionarse la resolución del tribunal superior (confirmación o revocación).
5. Archivo de la resoluciones.
Los criterios de archivo en los sistemas automatizados de difusión de la jurisprudencia deberían ser claros y simples en la -medida de lo posible, y las resoluciones archivadas se deberían memorizar en uno o unos soportes que permanezcan accesibles para los usuarios que lo deseen explícitamente.
Convendría estudiar cómo evitar que se complique la utilización del sistema por la acumulación de una masa creciente de informaciones obsoletas.
Los servicios de información jurídica deberían facilitar la búsqueda documental limitada a resoluciones dictadas después de una fecha fijada.
ANEXO A LA RECOMENDACIÓN Nº R (95) 11
Líneas directrices referentes a la selección, el tratamiento, la presentación y el archivo de las resoluciones judiciales en los sistemas de documentación jurídica automatizados.
I. SELECCIÓN
1. Definición.
A los efectos de las líneas directrices reproducidas a continuación, se entenderá por “selección los métodos de elección de las resoluciones judiciales dictadas en un país miembro que se introducirán en los sistemas de bases de datos.
2. criterios de selección.
Es deseable que la selección de las resoluciones judiciales se realice respetando los criterios siguientes:
· selección jerárquica: la selección jerárquica consiste en el hecho de seleccionar las resoluciones de una o varias instancias judiciales determinadas en razón de su rango jerárquico dentro del ordenamiento jurídico del país implicado;
· selección geográfica: la selección geográfica consiste en el hecho de seleccionar las resoluciones de uno o varios tribunales determinados en razón de su situación geográfica;
· selección por la materia del derecho: la selección por la materia del derecho consiste en el hecho de seleccionar las resoluciones judiciales relativas a una o varias materias de derecho: por ejemplo el derecho penal, el derecho del medio ambiente, el derecho procesal, el derecho matrimonial, el derecho fiscal, etc. – selección por el fondo: la selección por el fondo consiste en el hecho de seleccionar las resoluciones judiciales según tengan o no suficiente interés jurídico.
Las líneas directrices siguientes se aplicarán tanto a las resoluciones sobre el fondo como a las resoluciones sobre el procedimiento.
II. LÍNEAS DIRECTRICES
Cuando se realice la selección, se efectuará de modo que se garantice la objetividad y la representatividad de la base de datos.
La selección debería, por una parte, garantizar un acceso amplio y general a la información relativa a las resoluciones judiciales y, por otra parte, evitar la acumulación de informaciones inútiles.
Los criterios de selección definidos anteriormente deberían aplicarse de la manera siguiente:
1. La selección jerárquica es útil para limitar la masa de informaciones susceptibles de búsqueda documental. Este tipo de selección tiene por efecto privilegiar generalmente las decisiones de los tribunales supremos. Sin embargo, hay que tener en cuenta el hecho de que la frecuencia de los recursos puede varias de una materia jurídica a otra y que ciertos tipos de sentencias no son susceptibles de recurso. En consecuencia, no se debería descartar sistemáticamente las decisiones de los tribunales inferiores.
2. Se debería evitar la selección geográfica, a menos que las circunstancias particulares la justifiquen, por ejemplo la existencia de un derecho regional o de jurisdicciones regionales, o en el caso de investigaciones concretas de carácter científico.
3. La selección según la materia de derecho es un medio útil de limitar la masa de informaciones susceptibles de búsqueda documental cuando los sistemas están concebidos para grupos particulares de usuarios. La selección por materias se efectúa normalmente seleccionando las resoluciones que se refieran a una o varias materias de derecho. Un medio de conseguirlo sería almacenar todas las resoluciones dictadas por uno o varios tipos de tribunales especializados – tribunal fiscal, tribunal penal, etc.
Los Estados deberían esforzarse en promover la creación de bases de datos relativas a los tipos de informaciones, las materias jurídicas y las jurisdicciones no incluidos ya en otras de datos (cf. Recomendación nº R(83) 3, anexo I, parte I, 5.2).
4. La selección por el fondo se debería hacer siempre con una gran circunspección, con el fin de garantizar la objetividad y la representatividad de la selección de las resoluciones.
Una resolución presenta un “interés jurídico” cuando expresa un principio de derecho que crea un precedente jurídico, una tendencia de la jurisprudencia en la estimación de los hechos, una nueva práctica procesal, de tal manera que la resolución es o podría ser importante para conocer, de una manera pertinente y detallada, la práctica judicial en la materia jurídica tratada.
Además se deberían tomar en cuenta los elementos específicos siguientes:
1. Como regla general no se deberían omitir las resoluciones relativas a la evaluación (de la pena, del perjuicio, etc.), así como las resoluciones que traten esencialmente de cuestiones de prueba o de contrato, ya que esos tipos de resoluciones representan, en efecto, elementos importantes dentro de los sistemas jurídicos.
2. Una resolución que exprese una “jurisprudencia constante” de los tribunales debería representarse con objeto de ilustrar los principios fundamentales de la práctica constante de las jurisdicciones. El almacenamiento de estas resoluciones no debería contribuir a impedir una eventual evolución de la jurisprudencia. En consecuencia, los sistemas de información jurídica deberían almacenar periódicamente las resoluciones conformes u opuestas a una “práctica constante” de los tribunales. Podrían darse las indicaciones apropiadas, por ejemplo, añadiendo anotaciones confirmando o revocando la jurisprudencia.
5. Criterios de selección suplementarios:
Los criterios de selección pueden ser positivos o negativos.
En lo que respecta a los criterios de selección negativos, las resoluciones se pueden descartar:
a) si los considerandos están redactados según una fórmula formulación que se puede tales como los de un estándar o una cláusula de pura forma, formulación que se puede descubrir con la ayuda de módulos tales como los de un tratamiento de textos;
b) si las resoluciones que tratan sobre medios o elementos de prueba concuerdan con la jurisprudencia.
Si una selección se revela necesaria en lo que respecta a las resoluciones de las instancias supremas, sería deseable que se utilice el método de selección negativo en todos los ámbitos del derecho.
Se pueden utilizar los siguientes criterios de selección positivos para la elección de las resoluciones:
a) las resoluciones en las que se explica una noción o un término jurídico, es decir en las que se formula o se modifica una regla de derecho;
b) las resoluciones en las que el método de interpretación utilizado conduce a una aplicación inusitada de una regla de derecho a un conjunto de hechos;
c) las resoluciones en las que se expone una argumentación inédita;
d) las resoluciones que tratan de una cuestión relativa a la competencia del tribunal;
e) las resoluciones en las que se expone una opinión concordante o disidente;
f) las resoluciones en las que se pone en cuestión un principio de derecho y/o un conjunto de hechos de interés general.
III. PUESTA EN PRÁCTICA DE LA SELECCIÓN
La selección debería efectuarse siempre según las líneas directrices fijadas anteriormente, claramente definidas y fácilmente accesibles para el usuario. Esas líneas directrices se deberían elaborar según los principios indicados en el punto II.
La selección se debería realizar por una o unas personas con cualificación jurídica. La selección por el fondo se debería efectuar recurriendo a una amplia gama de especialistas y garantizando que están representadas opiniones y puntos de vista diferentes. La selección se puede hacer por etapas, por ejemplo, por una preselección.
Esta persona o personas podrían ser jueces, universitarios juristas, fiscales y otros funcionarios. Este grupo de personas podría incluir igualmente a representantes de asociaciones, de revistas jurídicas y de otros servicios de información jurídica.
Si un tribunal de última instancia pide que se introduzca una de sus resoluciones en una base de datos, en principio se la debería incluir.
Es muy deseable la participación de los usuarios en cuanto a la selección y a la elección de los criterios de selección.
IV PRESENTACIÓN
1. Presentación de las resoluciones (documentos)
Los documentos se deberán presentar de manera que se garantice una búsqueda segura y rápida.
Las resoluciones judiciales deberían almacenarse, si es posible, bajo la forma de textos originales completos. Además, convendría examinar atentamente las siguientes posibilidades de enriquecer la base de datos:
· cabeceras (head-lines);
· palabras claves (keywords);
· vocabulario controlado (fixed vocabulary);
· abstracts/sumarios (abstracts);
· comentarios: resumen/análisis (summarylanalysís)
· anotaciones, por ejemplo referencias a la legislación, a la jurisprudencia, a la doctrina;
· información sobre los recursos y el resultado de los recursos.
2. Respeto de la vida privada.
Cualquier cuestión de vida privada y de protección de datos personales que se plantee en los sistemas de informática jurídica se debe resolver de acuerdo con el derecho nacional de conformidad con los principios del Convenio para la Protección de las Personas con respecto al Tratamiento Automatizado de Datos de Carácter Personal (Convenio nº 108 de la Serie de Tratados Europeos) y de sus textos subsidiarios.
3. Acceso
Se deberían aplicar las líneas directrices de la Recomendación nº R (83) 3, anexo, parte I, puntos 2 y 3, para el acceso de los sistemas de informática jurídica a los textos originales de las resoluciones judiciales, especialmente a los textos existentes en formato legible por ordenador, y para el acceso del usuario a los sistemas de informática jurídica.