Filtraciones sobre nueva Directiva de Protección de Datos
Debido al uso masivo de redes sociales como Facebook, o Twitter, así como las recientes noticias sobre instalación de programas espía en terminales móviles, la Comisión Europea está valorando la aprobación de una nueva directiva en materia de protección de datos como respuesta a la aplicación de la «Patriot Act».
Con motivo de los atentados del 11-S en 2001, el gobierno de Estados Unidos determinó la promulgación de una polémica ley, denominada «Patriot Act» (Ley Patriótica). El principal cometido de esta Ley, de fecha 26 de octubre de 2001, era perseguir el contenido de las comunicaciones de datos realizadas en el marco de las relaciones internacionales para con dicho país. El carácter polémico de la misma radica no en el fin último de su creación, sino en la manera o el modo de proceder para obtener dicha información (envío generalizado de información al gobierno americano sin previo aviso y, por tanto, sin consentimiento de los interesados y/o afectados). En efecto, «the USA Patriot Act» permite el acceso a este tipo de información y, adicionalmente, establece por ley la no revelación de la entrega de los datos por parte de las empresas a sus usuarios.
La aplicación de la «Ley Patriótica» incluye el envío de datos obtenidos de forma secreta en las transacciones entre el Estado norteamericano y Europa, lo cual es extensible a multitud de contextos de especial protección (seguros, banca, comercio internacional, etc.). Este elemento es el que ha despertado la iniciativa legislativa europea mediante la creación de un nuevo paquete de Directivas de la Comisión Europea para salvaguardar la intimidad de los europeos.
La respuesta desde las instituciones comunitarias pretende tener acogida entre los 27 Estados miembros y conllevará la inclusión de medidas adecuadas y específicas contra la comunicación de datos de carácter personal entre empresas con actividad mercantil en Europa y con sede en Estados Unidos (o en otro país fuera de Europa). Esto supone la primera gran respuesta a la legislación estadounidense aplicable en la actualidad.
Por el momento, no se conocen muchos detalles de esta iniciativa europea, salvo el régimen sancionador propuesto, que podría ser de hasta un 5% sobre la facturación anual correspondiente de las compañías sancionadas.
Tendremos que esperar hasta 2012 para conocer más detalles.
Fuente: ALT1040